Dado que los buenos hábitos deben cimentar sus bases desde la alimentación complementaria a los 6 meses de edad, es adecuado conocer cuando puede introducirse y de qué manera se debe preparar el pescado en la infancia.
Excepto en casos de bebés con familiares cercanos que presentan alergias a alimentos severas, el pescado puede ofrecerse por primera vez, cuando se introducen otras carnes, como la res y el pollo. En caso de presentar alguna reacción desfavorable, como salpullidos, dificultad para respirar, o vómitos, se debe suspender inmediatamente la hora de la comida y acudir a un profesional.
La forma de preparación del pescado en la infancia, dependerá de la edad y estado nutricional del bebé, por ejemplo, los pescados tienden a ser suaves, por lo que se facilita su masticación.
Siempre se deben evitar los pescados enteros con espinas y pieles y es preferible brindar trocitos cocidos al horno, a la plancha o con salsas de vegetales, en lugar de fritos o empanizados.
Algunos pescados como el salmón, trucha, sardinas y atún, son ricos en un tipo de grasa llamada omega 3, que se ha visto protege al corazón y es esencial para el desarrollo neurológico. Por esto, es importante, incluirlos en la alimentación de los niños (as) de manera frecuente y previo a ello, se recomienda que la madre los consuma durante todo el período de lactancia (1 a 2 veces por semana).
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